Todos echamos mano de alguna fuente de calor (estufas, radiadores, calefactores, bombas de calor…) cuando llega el frío. Pero luego, cuando llegan las facturas, nos echamos las manos a la cabeza. Y es que, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el 46% del gasto energético de una casa durante los meses de invierno se va en calefacción. Entonces, ¿qué podemos hacer para calentarnos en invierno sin quemar nuestra cartera? Veamos los 8 primeros consejos que podemos llevar a cabo para no llenar tanto el saco de las compañías eléctricas:

• Si estás pensando en instalar un tipo u otro de calefacción, ten en cuenta qué tipo de vivienda tienes y qué uso le das para elegir la más eficiente y económica. En la siguiente tabla se analizan los distintos tipos de calefacción, tipo de vivienda para el que se recomienda y costes orientativos:

Fuente: Casaktua.com

• Usa la calefacción sólo cuando sea necesario y regúlala a una temperatura conveniente. Piensa que por cada grado que subas la temperatura el consumo se incrementará en un 7%. Una temperatura entre 19º y 21ºC se considera una opción aceptable para todo el mundo, pudiendo bajarlo a los 17º-15ºC durante la noche.
• Es preferible mantener una temperatura constante durante el día que estar subiendo y bajando continuamente la temperatura. Los «golpes de calor» aumentan el gasto considerablemente.
• Si no paras mucho por casa, instalar un termostato programable es una excelente idea. Además de permitirte tener la casa calentita cuando llegues del trabajo, permiten establecer una temperatura para el día y otra para la noche, además de encender/apagar radiadores en distintas zonas de la casa. La única pega es que requiere una inversión (entre 150 y 200€), pero se amortiza rápidamente.
• Si tu sistema de calefacción usa caldera no te olvides de ella: debes mantenerla perfectamente conservada y con las revisiones al día, porque una buena caldera ahorra hasta un 15% de energía.
• Si tienes radiadores, recuerda purgarlos una vez al año para que funcionen correctamente, ya que el aire contenido en su interior dificulta la transmisión de calor desde el agua al aire exterior. El momento ideal para hacerlo es en otoño, justo antes de que empiece la temporada de frío. Para saber si lo necesita hay que tocar el radiador estando en funcionamiento: si está frío por la parte de arriba, pero caliente por la parte de abajo, adelante. Aquí os dejo un tutorial que he encontrado para purgar el radiador:

• No cubras ni radiadores ni estufas, ni pongas ningún objeto delante o al lado porque dificultará la adecuada difusión del aire caliente. Aquí he de hacer una mención especial a la mala costumbre de secar la ropa sobre el radiador que, además de incrementar el consumo de energía, es peligroso. Yo ya conozco a más de una persona que acabó quemando una pieza de ropa por hacer esto.
• Restringe el uso de calefactores eléctricos a momentos puntuales, pues consumen una barbaridad.

Fuentes y más información:

• “Consejos para ahorrar en calefacción” Blog En Alquiler 02/11/2015
• «¿Cómo ahorrar en la calefacción?» Blog Sostenibilidad para Todos de Acciona
• Web del IDAE

ENTRADA SIGUIENTE: 16 consejos para ahorrar en calefacción este invierno (II)