Primera parte: Ahorra cada mes con la copa menstrual: Introducción (I)

Total, que después de mucho pensarlo e investigar sobre el tema, me decidí a probar el artilugio en mis propias carnes. En este caso tengo que agradecer a tres marcas que respondieron a mi petición (Iriscup, Naturcup y Meluna a través de Ekosaludables) que me facilitaron sendas copas para que las probase y diese a conocer. También quisiera mencionar a Femmefleur, Intimina y Divacup que, aunque respondieron más tarde, les agradezco de todas formas su interés.

La copa menstrual es apta para mujeres de cualquier edad y condición (por ejemplo, en los folletos de las tres marcas que probé, indicaba que era apta para mujeres que usan el DIU o el anillo anticonceptivo), y con ella puesta puedes hacer de todo: deporte, nadar, viajar, dormir…   Aún así, si tienes dudas acerca de si puedes usarla o no, te recomiendo que consultes primero con tu ginecólogo.

¿Cómo usarla?

La primera vez que usas una copa menstrual es, digamos, rara. Pero también lo fue cuando empezaste a utilizar tampones, ¿no?. Luego te acostumbras y su uso se acaba convirtiendo en algo de lo más rutinario. Por eso, las primeras veces recomiendo que lo hagas en casa un día que tengas tiempo de sobra y estés relajada. Como existen varios métodos de inserción, te recomiendo que le eches un vistazo este vídeo donde se explica bastante bien cómo se coloca y cómo se retira la copa menstrual. Practica y elige la postura que te resulta más cómoda y recuerda que, en caso de necesitarlo, puedes emplear un lubricante a base de agua. Según mi experiencia personal, al principio pensé que iba a ser más complicada colocarla pero, de hecho, llega un punto en el que la copa acaba colocándose sola en su sitio.

Al principio, no estás acostumbrada a colocarte la copa, te lleva tiempo, y la simple idea de pensar en tener que ponértela y sacártela en un baño público ya te estresa. Según los fabricantes, puedes permanecer con la copa sin vaciar hasta 12 horas seguidas, aunque al principio es recomendable que la vacíes con la misma frecuencia con la que te cambiarías el tampón por dos motivos: primero, para ver cuántas veces vas a necesitar vaciarla en realidad (ya verás que muchas menos) y, segundo, para practicar la inserción y retirada de la copa. En mi caso una copa de tamaño pequeño aguanta 12 horas sin problemas en el día más abundante de la regla, pero yo no tengo un flujo muy abundante. Aún así, piensa que de media una copa menstrual puede contener de media hasta 3 veces más flujo que un tampón. En caso de que notes pérdidas puede deberse a que la copa no está del todo bien colocada (la colocación ideal es un poco más abajo que la de un tampón) o a que no se ha desplegado del todo en tu interior, cosa que puedes comprobar tocando con los dedos la base de la copa.

Y estaos tranquilas: la copa no se perderá en vuestras profundidades, lo mismo que los tampones tampoco se perdían. El truco para sacarla es mantener la calma y acabar encontrando la postura que más fácil te resulte. Puedes usar el tirador de la copa (según la marca puede ser un pitorrito alargado, una bolita o una anilla) o bien agarrar la copa con el índice y pulgar desde la base para que entre aire a través de los agujeritos superiores, se rompa el vacío y sea mucho más fácil la extracción. Yo tengo que reconocer que la primera vez que tuve que sacarla me costó un poco y  luego casi me desmayo de la impresión, pero sólo sucedió esa vez. Por cierto, un detalle nada baladí y que seguro que las novatas me lo agradeceréis: cortaos antes las uñas.

Limpieza y cuidado de la copa

Aquí debéis seguir las recomendaciones del fabricante de la copa, aunque todos suelen recomendar lo mismo. Antes de su primer uso debéis esterilizar la copa, ya sea en un cazo con agua hirviendo o mediante el uso de bolsas o pastillas esterilizadoras. También se recomienda esterilizarla antes y después de cada ciclo. Durante la menstruación, lo normal es lavarla cada vez que se saca con agua y jabón neutro y enjuagarla muy bien, y vigilar que los orificios de la parte superior no queden obstruidos. Tras su uso, no guardes la copa en una bolsa de plástico ni en un recipiente hermético: utiliza para ello una bolsita de tela, que creo que todas las marcas ya la incluyen de fábrica.

Por cierto: otra ventaja respecto a tampones y compresas que he comprobado es que con la copa hay cero olores. Al final va a ser que todos esos extras anti-olor que nos venden en los spots publicitarios de las compresas son para solucionar un handicap del propio producto, no de la usuaria…

Las reviews

Una vez que decides probarla, vienen las dudas. ¿Dónde la compro? ¿Cuánto cuesta? ¿Cuál me irá mejor? Encontraréis copas menstruales a la venta en cualquier farmacia, parafarmacia o herbolario y, por supuesto, en tiendas online especializadas y sus precios oscilan entre 12€ y 30€, dependiendo de la marca y modelo. Las hay de distintos tamaños (según flujo, edad y si ha habido parto vaginal), acabados y colores, aunque esto último lo considero bastante secundario: al fin y al cabo, es algo que no le vas a enseñar a nadie. Sin embargo, hay gente que prefiere las de colores a las transparentes porque, por lo visto, estas últimas acaban amarilleando con el uso.

A día de hoy hay un montón de marcas de copas menstruales en el mercado, se podría decir que cada año surgen dos o tres nuevas. Yo os voy a hablar de las copas de las tres marcas que me han facilitado la suya para probar: Iriscup, Naturcup y Meluna.

Iriscup

Lo primero que me sorprendió fue lo blandita que es, ya que al ver las fotos de copas menstruales en internet pensaba que el material sería algo más rígido. Esta es de las que trae un rabito alargado que, si te molesta, se puede cortar a la altura deseada. En cuanto a tamaño es la más grande de las que he probado, por lo que si no tenéis gran flujo menstrual, yo os recomiendo que elijáis la talla S (que es la que en principio recomiendan a mujeres de menos de 25 años que no hayan parido). Las tienen en dos colores: transparente y rosa. La fabrican en Corea del Sur, con silicona platino 100% (material químicamente inerte por lo que no provoca reacción) y la distribuye una empresa de Vigo, Irisana. La podéis encontrar en la inmensa mayoría de las farmacias de nuestra ciudad, también en herbolarios. Además, con su compra te dan un regalo: una bolsa esterilizadora para microondas con 20 usos o un pack de dos tiras kinesiológicas para el alivio de los dolores menstruales. Su precio oscila entre 16€ y 27€, dependiendo en donde la compréis.

• Más información: Web, Perfil en Facebook, mail info@iriscup.com, teléfono 986 225 218

Naturcup

En cuanto al material es quizás la más dura pero estaba bien, no molestaba en absoluto. Hay un detalle que tiene esta copa que quizás haya a quien le resulte irrelevante, pero que a mi me encanta: incluye un medidor en ml del contenido de la copa. Se fabrica en 3 tallas: una para adolescentes o personas con muy poco flujo, otra dirigida a mujeres de entre 18-30 años sin parto vaginal (que fue la que utilicé yo) y una tercera para mujeres de más de 30 y/o que hayan tenido parto vaginal. Fabricada en España, con silicona médica. La encontraréis online entre 22€ y 27€.

• Más información: Web, Perfil en Facebook, mail info@naturcup.com, teléfonos 927566619 y 662321051

Meluna

De las tres que probé, es la más blandita y la que me resultó más fácil de retirar (es de la que trae el tirador en forma de anilla). Se fabrica en Alemania con un elastómero termoplástico medicinal de alta calidad. La fabrican en muchos colores, con hasta 8 tallas diferentes para elegir (4 tamaños según capacidad en 2 largos distintos) y tres acabados diferentes: sport, classic, y soft, de mayor a menor dureza.

• Más información: Web oficial copa Meluna, Web Ekosaludables, Perfil en Facebook de Ekosaludables, mail martaekosaludables@gmail.com, teléfono 633451745