Probablemente los que leáis esto sepáis que hace algunos años que se llegó a la conclusión de que la tinta de impresora es el líquido más caro del mundo. Lo que a lo mejor ignoráis es que, además de los conocidos trucos de rellenar los cartuchos, comprar cartuchos de marca blanca (bueno, casi siempre) y procurar imprimir sólo lo imprescindible, existe otro truco para ahorrar ese preciado líquido: elegir convenientemente la fuente tipográfica.
Pues sí, a la hora de imprimir textos, la elección de la tipografía cumple un papel muy relevante en lo que a ahorro de tinta se refiere. Dos diseñadores británicos, Matt Robinson y Tom Wrigglesworth, investigaron cuáles de las tipografías más utilizadas gastaban más o menos tinta y estas fueron las conclusiones a las que llegaron (de más a menos ahorro):
Otro estudio, publicado en 2010 por la empresa holandesa Printer.com dio como resultado este ranking de las diez fuentes más economizadoras, de menor a mayor gasto de tinta. Como veréis, la gran mayoría de estas tipografías son de uso común y vienen instaladas por defecto en la mayoría de ordenadores.
El primer puesto se lo lleva la Century Gothic que, según la experiencia que han tenido imprimiendo sus documentos con ella en el Departamento de Tecnologías de la Información de la Universidad de Green Bay-Wisconsin, han conseguido un ahorro de hasta el 30% en tóner respecto a cuando empleaban la fuente Arial.
* El 7º puesto del ranking se lo dan a Sans-Serif, que ignoro a qué tipografía en concreto se refiere, ya que Sans-Serif en realidad es una familia tipográfica a la que pertenecen cientos de fuentes, entre ellas todas las del ranking salvo la Times New Roman. En la imagen he empleado Lucida Sans Regular para ilustrarlo.
La única de las tipografías de la lista que quizás no os suene sea Ecofont, una fuente creada específicamente para ahorrar tinta. Se trata de una tipografía basada en Vera Sans, de código libre y gratuito, que tiene la peculiaridad de estar rellena de diminutos espacios en blanco en su interior. Esto hace que a la hora de imprimir se gaste menos tinta sin afectar a la legibilidad del texto, como podréis ver en el ejemplo de la siguiente imagen. Otra fuente similar es la Ryman Eco -que es la que aparece en la imagen que encabeza este artículo-, creada por la agencia de publicidad Grey y la marca de productos de papelería Ryman y autodenominada «la fuente sostenible más bella del mundo».
Elijáis la fuente que elijáis siempre podéis echar mano de otros pequeños trucos para sacarle más partido al cartucho de tinta, como disminuir uno o dos puntos el tamaño de la fuente, el interlineado e incluso el espacio entre caracteres, siempre que no influya en la legibilidad del texto, así como evitar en la medida de lo posible el uso de las negritas. Otro tema importante tanto en relación con el ahorro como con la ecología es el emplear el papel justo y necesario, imprimiendo en ambas caras, utilizando papel reciclado o reutilizando hojas ya impresas por la otra cara.
Gracias, un articulo muy útil , amenos para mi, sabia que la negrita por lógica consumía mas tinta pero ignoraba el resto.
¡Que interesante post!
Como diseñador gráfico me viene muy bien, porque realizo muchas impresiones al mes y se nota en el bolsillo. Por eso, suelo comprar cartuchos de tinta baratos en Sevilla (Ciudad donde vivo). Como bien dice la chica, sabía que el tamaño de la letra y la negrita influye en el gasto de tinta, pero desconocía que el tipo de fuente también influye.
Muchas gracias por la información y enhorabuena por tu blog.
Un saludo