[ENTRADA ACTUALIZADA 26/07/2014] La instauración de los peajes en las ex-SCUT no sólo nos ha afectado a los particulares. Varios sectores, como el del transporte, la hostelería o el turismo se han visto directa o indirectamente afectados por la medida. Para más inri, parece que a algunos de nuestros políticos les sigue pareciendo una buena idea…
CONSECUENCIAS DE LA APLICACIÓN DE LOS PEAJES
Año y medio después de la implantación de los primeros peajes en autovías públicas, se ha confirmado la amenaza que suponía el telepeaje para los sectores turístico y comercial. ¿Cuántos gallegos que hasta hace dos años invadían el Ikea de Matosinhos han dejado de visitarlo? ¿Y los que preferían salir del Aeropuerto Sá Carneiro por salirles el billete más barato y que ahora prefieren gastarse un poco más en el billete pero menos en el transporte al aeropuerto? ¿Cuántos nos hemos planteado el ir a pasar un fin de semana a Portugal o no debido a los peajes?
La prensa local (ver Fuentes al final) publicaba hace un mes que entre la crisis económica y los peajes, el turismo gallego en el norte luso había descendido un 25% en Semana Santa. No tengo datos acerca de cómo les estará repercutiendo en otras zonas de Portugal, aunque me imagino que también se resintirían, sobre todo en el Algarve. No olvidemos que el turista español (y sobre todo, el turista gallego) es muy importante para el sector turístico portugués.
Pero la decisión del gobierno Portugués no sólo ha traido consecuencias nefastas para su propia economía, sino también para la nuestra. También los hosteleros del sur de Galicia se quejan del descenso de turistas lusos. Al igual que nosotros nos pensamos si nos vale la pena gastar X en peajes para pasar un fin de semana allí, ellos también. Así que, de rebote, el otro lado de la raia se ve afectado.
EL FUTURO PASA POR FACILITARNOS EL PAGO (O POR DEJAR DE COBRÁRNOSLO)
El hecho de tener que pagar por circular por sus autovías no es lo único que nos disuade de ir a Portugal a los que nos encontramos al otro lado de la frontera. También tenemos la complicación a la hora de pagar. ¿Y si dejo el peaje pagado y a ultima hora decido no ir, o no puedo ir? ¿Qué pasa con la gente mayor que no sabe utilizar internet y se lía?
La asociación de hosteleros de Portugal es consciente de ello y en su queja al gobierno les ha solicitado que implanten una forma de pago alternativa que resulte menos complicada para los turistas. Parece ser que dichas quejas han dado su fruto y a partir de este verano los conductores extranjeros ya podrán abonar el peaje en terminales situados a la entrada de las autovías. El pago en dichos terminales se efectuaría de dos formas: con tarjeta de crédito/débito o mediante tarjetas prepago. En este último caso el gasto sería mayor, pues la matrícula deberá ser registrada mediante sms (que cobrarán bien, supongo). Y entonces es cuando me acuerdo de las máquinas de pago automático que hay en los aparcamientos y me pregunto ¿por qué no ponen algo así? Sería ya como un peaje normal, pero en vez de con su casetita y su fulano dentro cobrando, dejarías la pasta en la máquina.
CUESTIONES ACERCA DE LA LEGALIDAD DE ESTA MEDIDA
Leo y escucho en distintos sitios críticas al Gobierno portugués por instaurar un pago por uso de unas vías públicas cuya construcción fue financiada en su día por fondos de la Unión Europea. La prensa portuguesa publicó hace meses que algunos diputados lusos habían consultado a la Comisión Europea sobre la legalidad de los peajes en la Via do Infante, teniendo en cuenta que se financió en gran medida con fondos de la UE.
Si nos vamos a la entrada de Wikipedia que nos habla de las SCUT (hoy ex-SCUT), nos dice que las vías Sem Custo para o UTilizador son autopistas cuya construcción, conservación y mantenimiento ha sido financiada con el dinero de los impuestos de los contribuyentes y muchas de ellas también con fondos comunitarios de la UE. Vamos, que no sólo les están cobrando doblemente a los portugueses que las utilizan a diario, sino también a los extranjeros que circulamos por ellas.
Si a eso le añadimos que, además, a los extranjeros nos cobran más caras las multas (mientras a nosotros se nos aplica un mínimo de 25€ a pagar, el mínimo para los nacionales parte de 1,70€) me da que pensar que quizás estas medidas tomadas por Portugal estén en una delgada línea entre la legalidad y el pasarse por el forro la legislación europea relativa a la libre circulación de personas.
[ACTUALIZACIÓN 14/10/2012] Por lo visto la discriminación a los extranjeros no sólo se estaba aplicando a las multas, sino también a las tarifas. Hasta hace unos días, los vehículos con matrícula extranjera pagaban un 15% más que los nacionales pero, tras la denuncia de varias asociaciones profesionales españolas ante la Comisión Europea, han tenido que modificar las tarifas para igualarlas (+info).
CUANDO LAS BARBAS DEL VECINO VEAS CORTAR…
Hay una frase muy de madres que dice que «todo lo malo se pega». Portugal instaura peajes en sus autovías -como hemos visto al comienzo, con nefastos resultados para su economía- y ya varios políticos y dirigentes españoles han declarado que tenemos que hacer lo mismo en España -quizás ellos piensen que con érotico resultado-. Ya sabéis, las carreteras cuestan muchos dineros hacerlas y mantenerlas y la economía está ahora muy malita y ahora no hay dinero y la situación es prácticamente insostenible y… En fin, si os apetece deprimiros (más aún), haced una búsqueda en Google News con el término «peajes» y flipad.
FUENTES
Para elaborar esta serie de artículos, he empleado las siguientes fuentes:
- Nuevos peajes en Portugal (ex-SCUTs) Mapas, comparativas y pago, interesante blog para los que os hayáis quedado con dudas o deseéis profundizar más en el tema.
- «Peajes en Portugal, guía de supervivencia para el conductor español» del blog Motorpasión
- Eixo Atlántico do Noroeste Peninsular
- Embajada de Portugal en Madrid
- Correios de Portugal
Además, para este artículo en concreto me he documentados con noticias presentadas en:
- Faro de Vigo: edición impresa del 08/04/2012 y ediciones del 10/04/2012, 19/04/2012
- La Voz de Galicia: edición del 09/05/2012