Es bien sabido que el sector del agua embotellada lleva años poniéndose las botas, incrementando año a año sus beneficios. A pesar de que tenemos la suerte de vivir en una de las zonas de España con mejor calidad de agua para consumo humano, mucha gente se decanta por la embotellada aduciendo el sabor o la calidad de la misma, cuando no siempre es mejor o no hay apenas diferencia -siempre que no nos refiramos al precio por litro de una y de otra, claro-.