Simyo es un OMV que lanzó al mercado la compañía holandesa KPN a principios de 2008. Se hizo rápidamente conocido no sólo por sus tarifas bajas y su carencia de compromisos de permanencia, sino también por su campaña a favor de que liberásemos nuestros móviles (con el objetivo de que nos cambiásemos a su compañía, obviamente), llegando a ofrecer en su web un listado de lugares donde podíamos llevar a liberar nuestro terminal. Además, a diferencia de la gran mayoría de OMVs, Simyo siempre ha tenido una estrategia de marketing más convencional, con llamativos spots televisivos.